domingo, mayo 28, 2006

II Jornadas de Bibliotecas Escolares de Extremadura (I)

















Primera jornada


La consejera, Eva Mª Pérez, destacó el gran papel que pueden desempeñar las bibliotecas escolares en la mejora de las competencias básicas. Mostró la voluntad de su consejería de poner en marcha un plan marco que defina modelo, funciones y requisitos que debe cumplir las BEs, así como las línea de actuación que va a desarollar: creación de la red de bibliotecas escolares de Extremadura, el observatorio de la BE, una web propia, el diseño de materiales y guías de ayuda, así como acciones hacia el entorno familiar.

Inés Miret hizo una recapitulación del estudio recientemente realizado por la Fundación "Germán Sánchez Ruipérez" y el Instituto IDEA, en concreto del apartado de "Usos, usuarios y algunas paradojas". El panorama que dibujó ciertamente no fue muy bueno. Pero es lo que hay. Algunos creemos que la situación real todavía es peor de lo que aparece en dicho estudio. Insistió Inés Miret en la concepción de la biblioteca como "institución integrada en la vida pedagógica de los centros", idea que, como veremos más adelante, no comparte José García Guerrero, de Málaga. Tampoco el que suscribe. Y es que suele haber una traslación mecánica, conceptual y funcional, del modelo de la biblioteca pública al de la biblioteca escolar.

Mónica Baró y Teresa Mañá construyeron un discurso en torno a las funciones que asignan a la BE los textos normativos (principalmente el manifiesto de la IFLAy la legislación española más reciente). Plantearon que la formación de usuarios (otro concepto de la biblioteca pública que deberíamos examinar con espíritu crítico en las bibliotecas escolares) debe ser transversal. Sus respuestas a las FAQ fueron: Hay que formar a los usuarios durante toda la etapa educativa, en el aula y en la biblioteca, a cargo del profesor y del bibliotecario teniendo en cuenta las necesidades curriculares y los intereses personales del alumnado (ellas dijeron del usuario) mediante fuentes de información impresas y electrónicas y en relación con el fomento de la lectura. Desgranaron las seis etapas del trabajo documental: planteamiento, búsqueda, selección, consulta y comprensión, tratamiento y procesado de la información y presentación de la información comunicando los resultados (es curioso que los pasos que desarrolla una Webquest responden, precisamente a esta estrategia graduada de búsqueda documental sólo que con el añadido de que la mayoría de las fuentes de información - los enlaces web - ya están preparados por el profesor y el trabajo del alumnado, además, debe ser cooperativo.)

La sesión de la tarde estuvo dedicado a la presentación de experiencias. Maestros y maestras del Agrupamiento Horizontal de Escolas (Ferreira do Alentejo), CEIP Intelhorce (Málaga), CEIP José María Calatrava (Mérida), CP Miralvalle (Plasencia) y CRA Las Villuercas (Deleitosa) presentaron sus trabajos de forma rigurosa, sistemática y amena. Sinceramente creo que esta parte de las jornadas fue de lo que más gustó. Las experiencias extremeñas, estupendas las tres - aunque uno sea juez y parte - estuvieron a la altura de lo que se hace en cualquier sitio de España.

Finalizó esta primera jornada con la alegría por la victoria del Barça, aunque en un bar, situado junto al hotel donde nos alojábamos, tuvimos que soportar el alborozo indisimulado de una parte de la afición que disfrutaba con el sufrimiento del equipo catalán. Estos "separadores", envés del separatismo periférico en boga, constituyeron el contrapunto al acercamiento universal que conllevan la lectura, el libro y las bibliotecas. Cuando no se lee, pasa ésto.