sábado, abril 30, 2005

Ruta del Quijote

El lunes 2 de mayo 25 alumnos y alumnas del colegio y dos maestros iniciamos un recorrido por Castilla La Mancha realizando la "Ruta del Quijote". Cuando se nos ofreció la posibilidad de llevar a cabo este viaje de cinco días por haber participado en las convocatorias de premios al fomento a lectura en Extremadura y en el MEC, no lo dudamos ni un instante. Visitar Puerto Lápice, el Campo de Criptana y los molinos de viento, la cueva de Medrano en Argamasilla de Alba, Villarta de San Juan, recorrer las calles de Almagro y conocer el corral de comedias, entrar en el castillo-convento de Calatrava la Nueva o en la casa del Caballero del Verde Gabán en Villanueva de los Infantes, marchar a pie por las Lagunas de Ruidera... son experiencias que me imagino irrepetibles tanto para los chicos como para los maestros.
Creo que será un viaje en el que la ficción y la realidad irán de la mano, tanto que al volver, me temo, no sabremos diferenciar cuál de las dos da soporte a la otra. Pues si bien la imaginación concibe otros mundos, no lo es menos que la realidad de este 2005, IV Centanario de la publicación de "EL Quijote", se pone al servicio de las más fantásiticas e increables aventuras ideadas por escritor alguno.
De las largas jornadas que nos aguardan iremos dando cuenta más adelante. Nuestros alumnos también lo harán en un cuaderno de viaje que les hemos preparado.

miércoles, abril 27, 2005

¿Qué es leer y escribir?

Ayer recibimos en nuestro colegio a Estela D´Angelo. Estela es profesora de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid. Argentina de origen y de acento es también Presidenta de AELE (Asociación Española para la lectura y la escritura). Al tiempo dirige una publicación digital - www.dioperico.com - que os recomiendo visitar. Me ha dado la impresión de que es una trabajadora a pie de obra: igual entusiamo derrama en la universidad, que en un seminario de profesores o con los padres de un colegio como el nuestro.
El motivo de su presencia era una charla-coloquio con padres y profesores que tenía como argumento "que nuestros chicos lean y escriban, una tarea de todos". Y no nos ha decepcionado. Sencillas, claras y contundentes han sido sus propuestas y su visión de la lectura y la escritura en una realidad educativa en la que los "muchos chicos y chicas de hoy, que han aprendido a negociar sin complejos con los adultos y no aceptan la autoridad tal como la entendíamos antes" salen fuera del sistema porque el "sistema" no ha sido capaz de aceptar y digerir que el aprendizaje debe estar íntimamente conectado a su experiencia vital. Leemos y escribimos con entusiasmo cuando nos jugamos mucho en ello, cuando hacemos un guión original, no una fotocopia de grafías escritas por otros en las que no nos reconocemos.
Estas son las ideas que ha vertido y que os traslado, a partir de un sencillo apunte que en síntesis apresurada me ha recordado mi compañera Puerto Blázquez y que yo re-creo desde mi interpretación personal:
Leemos con intención. Leemos por una u otra razón, y esto es lo importante. Nadie lee por leer. La lectura no es una práctica metalingüística. El motivo que nos mueve a leer es el mejor remedio para avivar una llama que no precisa de artificios innecesarios.
Leer no es decodificar. Más allá del código objetivo está la interpretación que cada uno de nosotros hacemos acerca de lo leído y que siempre será diferente a la que otro hace. En ello reside la riqueza inagotable de la palabra escrita. (¿Podemos imaginar esta función de la lectura si existiera una policía del pensamiento a modo de hipótesis orwelina?).
Es bueno leer con los chicos comentando el significado que ellos y nosotros atribuimos a los textos. Poner en común las ideas entre padres e hijos, maestros y alumnos es abrir enormes puertas a la comunicación interpersonal, a la relación entre seres humanos que se respetan, se aprecian y no se impone el uno sobre el otro.
El error forma parte del proceso de aprendizaje. Aprender a escribir sin errores no forma parte de la realidad, sino de la magia. A veces sorprende que sesudas personas mayores (padres y maestros) al par que creen en duendes y magos exigen una impecable cuenta de resultados. Y es que en nuestra sociedad perfeccionista está mal visto el error. Es preciso hacerlo todo bien desde el principio. Quizá debiéramos poner en todos los trabajos escolares una cinta roja con la inscripción "para no dañar la sensibilidad del lector se advierte que el presente contenido está realizado por una persona que está aprendiendo". Habría mucho que discutir acerca de si esta intolerancia es el poso de la racionalidad francesa o de la más moderna dicotomía americana del "winners or losers".
Lo cierto es que para aprender no queda más remedio que equivocarse. Para aprender a escribir también. Y un mínimo respeto al trabajo de nuestros alumnos, a veces realizado con gran esfuerzo, debiera aconsejarnos ser pacientes con el error, dejar tiempo a que el fruto madure, a que posteriores elaboraciones de los textos se enriquezcan con nuevas experiencias. Y es que uno pone toda la carne en el asador de la escritura cuando en ello te va la vida, que es una forma de denominar a nuestra experiencia vital.
A la norma llegamos con el uso, pero si hacemos abuso de la norma estaremos matando la motivación, el impulso que nos mueve a poner blanco sobre negro una parte de nosotros mismos. El lenguaje es mucho más que la norma. Construir un pensamiento más afinado y evocarle en la caligrafía significa sentir el palpitar del punto y seguido, estremecerse con la exclamación, dudar con una interrogación, ser capaz de aceptar el desafío convencional de la ortografía, seguir los elegantes bucles de una caprichosa caligrafía. Y todo ello es vivir una experiencia para la que necesitamos tiempo. De otra forma aceptaríamos el aserto de aquel que decía que lo único que le parecía mal de los jóvenes es que no tenían experiencia".
Y sin embargo, la riqueza y vivacidad de la charla no se ha visto acompañada por la asistencia de muchos padres. ¿Cómo es posible que no hayan venido más padres/madres de 3º a 6º de primaria?. Me pregunto si al leer el título la gran mayoría de ellos haya pensado que su hijo o hija ya sabe leer, entendiendo por leer descifrar el código. Y que lo demás es cuestión de la maestra.
Tal vez no hayan reparado que leer y escribir es una actitud vital y que, como en el resto de las cosas importantes de la vida de un niño o de una niña de primaria, debiera ser acompañado por sus padres desde una cierta distancia, justo la que permita seguir el proceso y, al tiempo, dejar la autonomía suficiente para el desenvolvimiento personal.
Quizá padres y maestros debamos reflexionar conjuntamente y preguntarnos ¿Qué es leer y escribir?

sábado, abril 23, 2005

Dos citas el Día del Libro

Me he despertado con la lectura del artículo que amablemente me ha hecho llegar Alvaro Valverde titulado "Bibliotecas Escolares" en la columna que cada sábado firma en el diario HOY. En pocos pero resueltos párrafos refiere la importancia de las I Jornadas de Bibliotecas Escolares de Extremadura celebradas en el marco del Salón de la Educación en la FEVAL de Don Benito. Su percepción es que hay colegios e institutos cuya ejecutoria en la organización y gestión de las bibliotecas y en las actividades de fomento de la lectura nada tienen que envidiar a las de otras comunidades. Y no le falta razón: dispone de una atalaya privilegiada como coordinador del Pacto por la Lectura. Pone el dedo en la llaga al descubrir el aspecto más frágil, pero más decisivo, los bibliotecarios escolares. Esos profesionales de la educación que han sido formados en el campo de la biblioteconomía y la dinamización lectora, pero que no disponen ni de tiempo para ejercer la función para la que se les formó (¡qué despilfarro!), ni de reconocimiento de ninguna clase. ¡Deben disponer estos bibliotecarios escolares de una suerte de traje invisible que sólo ven los que aman los libros y la lectura!
La segunda buena cita aparece en la página 40 del diario El PAIS a propósito de la futura Ley General del Libro y Promoción de la Lectura y en la que la vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega habla de "un proyecto ambicioso y hermoso" para - en el marco de la acción conjunta de los Ministerios de Cultura y Educación y la colaboración de todas las comunidades autónomas - poner en marcha un plan que posibilite la implantación de las bibliotecas escolares en todo el territorio español. Mi primera reacción es correr a darle un beso a la vicepresidenta del gobierno (¡esta mujer no nos da mas que alegrías!). En una segunda reacción más pausada y un poco ya desengañada desde los tiempos en que, como miembro del equipo del Centro de Recursos de Plasencia, me tocó ir de CEP en CEP predicando la nueva buena de la LOGSE y "importante papel de los maestros en un diseño curricular abierto", me paro en seco y me digo para mis adentros que si es verdad que Zapatero y la vicepresidenta llevan a los hechos las palabras que dicen, sería la primera vez en la historia de las leyes educativas que lo se dice se corresponde con lo que se hace. Un tercer pensamiento me inquieta: si están dispuestos a crear una biblioteca digna de tal nombre en cada escuela ¿les dará tiempo a realizarlo antes de que la derecha por enésima vez se lance a la yugular cada vez que la izquierda quiere cambiar algo?

viernes, abril 22, 2005

Un buen día para comenzar

Inicio este blog un buen día del mes de abril de 2005. Es viernes 22; víspera del Día del Libro y también del cumpleaños de mi hijo mayor, Miguel. Su mayoría de edad - 18 son ya - me hace sentir una suerte de vértigo temporal desconocido hasta ahora.
Hoy hemos abierto la exposición temática sobre "El Quijote" en nuestra biblioteca escolar. Con las aportaciones de alumnos, familias y maestros/as hemos podido reunir una coleción de más de 70 objetos (de lo más diverso) y ediciones diferentes del Quijote.
También hemos acabado de colocar cortinas nuevas en las ventanas y de colgar algunos cuadros (de José Mª Gabriel y Galán, del IV Centenario, de la CDU con Guten - nuestra bibliomascota ) en las paredes. Está quedando preciosa. Ójala sea el mejor lugar para las aventuras del conocimiento y de la fantasía.
Durante en recreo un grupo de alumnas de 4º, 5º y 6º han leído por turnos varios capítulos de la adaptación "Mi primer Quijote".
A ls 12:30 he asistido a la inauguración de la biblioteca escolar del Colegio "Ramón y Cajal". También les queda de maravilla. Han trabajado muy duro y se ven los resultados. Además de los directores de los centros públicos de Plasencia, nos han acompañado los concejales de educación y de cultura. El acto - inevitable lectura del Quijote incluída - ha sido entrañable. Nuestra biblioteca les ha regalado el libro "Don Quijote cabalga entre versos" y nuestros anfitriones nos han obsequidado con un "baciyelmo" de cerámica conmemorativo de lo más lindo. Todo un detalle.
Personalmente me llena de satisfacción el movimiento que estamos poniendo en marcha en los colegios públicos de Plasencia. Hemos creado cuatro bibliotecas escolares que ya van caminando hacia un nuevo modelo de recurso educativo de primer orden en los centros. Vamos dando pasos, vamos avanzando.