No es frecuente que las familias demanden espacios para la lectura ni libros para las bibliotecas escolares. Sí lo es, por el contrario, que soliciten más ayudas para la adquisición de libros de texto. Por ello me ha sorprendido gratamente la petición realizada por la Asociación Cultural de Mujeres de Collado (pueblecito de la comarca cacereña de La Vera, situado junto a Jaraiz) a través de los medios de comunicación (podéis consultar la noticia en el Diario Extremadura del 09-03-2006) para recoger libros, DVD y CD de temática infantil con el objetivo de reunir todo el material que se reciba en una biblioteca que piensan instalar en un local que les va a ceder el ayuntamiento.
Desde hace tiempo sé que la lectura tiene género femenino, y no por razón gramatical. La estadística de préstamos que arroja el programa de gestión de bibliotecas Abies atestigua machaconamente que la proporción es 62% femenino y 38% masculino (por cierto, algo preocupante que deberáimos analizar detenidamente con padres y madres). Por ello quiero dejar constancia de mi admiración por estas mujeres de Collado que se han dado cuenta de que la llave para abrir todas las puertas de acceso a la información, al conocimiento, a la relación social y a la comunicación, se encuentran en la lectura y en la escritura. Y lo demandan. Como tiene que ser. Extremadura así, funciona.
Desde hace tiempo sé que la lectura tiene género femenino, y no por razón gramatical. La estadística de préstamos que arroja el programa de gestión de bibliotecas Abies atestigua machaconamente que la proporción es 62% femenino y 38% masculino (por cierto, algo preocupante que deberáimos analizar detenidamente con padres y madres). Por ello quiero dejar constancia de mi admiración por estas mujeres de Collado que se han dado cuenta de que la llave para abrir todas las puertas de acceso a la información, al conocimiento, a la relación social y a la comunicación, se encuentran en la lectura y en la escritura. Y lo demandan. Como tiene que ser. Extremadura así, funciona.