domingo, diciembre 18, 2005

Buenas noticias


Las buenas noticias parece que no interesan. Y si se refieren a la lectura y a las bibliotecas, menos. Lo digo porque el viernes 16 de diciembre el Director General de Calidad y Equidad informó en rueda de prensa de la puesta en marcha de un Programa de Bibliotecas Escolares Extremeñas que no ha tenido reflejo en la prensa. Ni poco, ni mucho, ninguno.
Es, sin embargo, destacable que este programa llevará un cuantiosa dotación económica y, lo más importante, que supone un nuevo rumbo en las política educativa regional al proclamar que "este servicio (el de las bibliotecas escolares) es un pilar fundamental para la mejora de la calidad de enseñanza". Así que la única fuente informativa disponible es la de la propia Junta de Extremadura, la cual podéis consultar para ampliar información.

En cualquier caso, yo destacaría los siguientes aspectos:
  • Que el primer paso es una dotación económica para fondos (2000 para CP y 4500 para IES).
  • Que se convocarán proyectos de mejora de bibliotecas escolares de la región con una dotación de 4.000 a 10.000 euros.
  • Que se pretende crear una Red de Bibliotecas Escolares de Extremadura con estándares de calidad conforme a las recomendaciones internacionales. Esta red estará inicialmente formada por 40 bibliotecas de centros públicos y se irá progresivamente ampliando.
  • Que entre los objetivos del plan figura también ampliar la dedicación horaria de las bibliotecas y la formación de profesores que las dinamicen.
  • Que se considera a la BE no sólo instrumento para el fomento de la lectura, que indudablemente lo es, también un recurso para el proceso de enseñanza y aprendizaje.
  • Que se va a crear una Comisión Asesora formada por expertos en bibliotecas escolares, una página web y una revista de sobre la red de bibliotecas.
Creo que estamos iniciando un buen camino. La competencia lectora es la "madre de todas las competencias" por lo que debe ser el eje sobre el que gire la actividad educativa de los centros. Las tecnologías de la información y la comunicación son una podera herramienta que, entre otras cosas, introducen nuevas formas de lectura y mejoran la propia gestión bibliotecaria, pero sólo son eso, medios, instrumentos (aunque el medio sea parte del mensaje). No se forman lectores sin libros, no es posible una verdadera alfabetización - también alfabetización digital, no la mera habilidad tecnológica de nuestros adolescente - sin auténticas bibliotecas escolares que ofrezca a nuestros alumnos distintos tipos de textos, en diferentes soportes, que fomente la lectura con diversos propósitos. Esas bibliotecas pueden contribuir a compensar desigualdades de origen o adquiridas y a formar ciudadanos mejor informados, más libres.
Es, pues, una buena noticia aunque los medios no la den.