Pasadas ya las III Jornadas de Bibliotecas Escolares de Extremadura bueno sería hacer alguna reflexión sobre las mismas y sobre lo que en ellas ha salido. Y quizá lo primero que quepa decir es que Casildo se ha multiplicado para que saliera todo bien... y que por su parte no ha quedado, desde luego. Con ese ir y venir, ciertamente, ha sido un hombre orquesta que debería ser apoyado por las estructuras estables de REBEX. ¿Y qué es la REBEX? La red de Bibliotecas Escolares de Extremadura que ya tiene existencia legal, pues el mismo día de inicio de las jornadas el DOE publicó la orden de su creación. He leído con detenimiento la orden y me parece que, en términos generales, responde bastante bien a lo que esperábamos. Sí, sí, ya sabemos que de dedicación horaria para los responsables y para el equipo de biblioteca nada de nada. Pero tampoco ignoramos que la llave que abre esta posibilidad son las Instrucciones de organización y funcionamiento de los centros educativos y que ahí está la clave.
Contempla dicha orden dos caminos de entrada en la red: el primero para los centros que "van más deprisa" e ingresan en la primera fase experimental. El segundo, prevé la progresiva incorporación de centros que van cumpliendo fases de evolución.
Sin embargo, hay varios aspectos que diferencian esta red profesional y de centros del resto de las redes (pongamos las de escuelas de salud, ecocentros ...). Uno de ellos que el art. 113 de la LOE prescribe tanto la existencia de las BES en todos los centros como su progresiva dotación de recursos en el período de implantación de la ley. Otro aspecto, no menor, es que se trata de un instrumento educativo de primer orden, necesario e imprescindible en los centros, si queremos alcanzar niveles aceptable de calidad y equidad, y ello es básico en los centros públicos.
Por ello, el objetivo debiera ser que todos los centros extremeños ingresen en la red a medida que vayan construyendo bibliotecas escolares que respondan al modelo que propugna el Plan Marco de Bibliotecas Escolares. Por último, y esta faceta fue certeramente explicada por Javier Celaya la mañana del 9 de mayo, las bibliotecas deben prestar servicios y orientación a sus usurarios facilitando el acceso a información y documentación a través de las TIC. Es la BE el centro de recursos donde confluyen múltiples posibilidades informativas y comunicativas: Blogs, Wikis, RSS, las llamadas "redes sociales" y el buen uso de los buscadores.
Sobre buscadores, precisamente, nos hizo reflexionar Javier Celaya poniendo encima del tapete nuestra excesiva dependencia de "San Google" y la poca apertura a otros recursos de búsqueda.
Sostiene Javier Celaya que Internet ofrece a los docentes enormes posibidadades de intercambiar conocimientos entre profesores, alumnos, familias... Podemos imaginar la importancia de fomentar conversaciones sobre libros leídos o de comunicarnos con nuestros alumnos y sus familias mediante blogs, o de construir entre muchos una Wikipedia de lo que nos gusta, nos interesa o nos atrae...
Ha habido muchas cosas interesantes en estas Jornadas, como la ponencia impagable de Rosa Piquín sobre los Proyectos Documentales Integrados (que, por cierto, implica una nueva concepción del centro escolar y del modo de enseñar y de aprender) o como el Taller del Álbum Ilustrado de Teresa Corchete magníficamente "ilustrado" por Miguel Calatayud. No obstante, el apartado de experiencias de los centros ha sido uno de los mejores capítulos de esta historia porque nos abren los ojos a posibilidades reales de trabajar mejor en nuestros colegios. Quizá debieron disponer de más tiempo. Y esta es la última de mis conclusiones: para futuras jornadas quizá no fueran necesarias tantas y sí disponer de más tiempo sosegado para escuchar, hablar y debatir las experiencias concretas de quienes están en el campo de batalla del día a día.
Contempla dicha orden dos caminos de entrada en la red: el primero para los centros que "van más deprisa" e ingresan en la primera fase experimental. El segundo, prevé la progresiva incorporación de centros que van cumpliendo fases de evolución.
Sin embargo, hay varios aspectos que diferencian esta red profesional y de centros del resto de las redes (pongamos las de escuelas de salud, ecocentros ...). Uno de ellos que el art. 113 de la LOE prescribe tanto la existencia de las BES en todos los centros como su progresiva dotación de recursos en el período de implantación de la ley. Otro aspecto, no menor, es que se trata de un instrumento educativo de primer orden, necesario e imprescindible en los centros, si queremos alcanzar niveles aceptable de calidad y equidad, y ello es básico en los centros públicos.
Por ello, el objetivo debiera ser que todos los centros extremeños ingresen en la red a medida que vayan construyendo bibliotecas escolares que respondan al modelo que propugna el Plan Marco de Bibliotecas Escolares. Por último, y esta faceta fue certeramente explicada por Javier Celaya la mañana del 9 de mayo, las bibliotecas deben prestar servicios y orientación a sus usurarios facilitando el acceso a información y documentación a través de las TIC. Es la BE el centro de recursos donde confluyen múltiples posibilidades informativas y comunicativas: Blogs, Wikis, RSS, las llamadas "redes sociales" y el buen uso de los buscadores.
Sobre buscadores, precisamente, nos hizo reflexionar Javier Celaya poniendo encima del tapete nuestra excesiva dependencia de "San Google" y la poca apertura a otros recursos de búsqueda.
Sostiene Javier Celaya que Internet ofrece a los docentes enormes posibidadades de intercambiar conocimientos entre profesores, alumnos, familias... Podemos imaginar la importancia de fomentar conversaciones sobre libros leídos o de comunicarnos con nuestros alumnos y sus familias mediante blogs, o de construir entre muchos una Wikipedia de lo que nos gusta, nos interesa o nos atrae...
Ha habido muchas cosas interesantes en estas Jornadas, como la ponencia impagable de Rosa Piquín sobre los Proyectos Documentales Integrados (que, por cierto, implica una nueva concepción del centro escolar y del modo de enseñar y de aprender) o como el Taller del Álbum Ilustrado de Teresa Corchete magníficamente "ilustrado" por Miguel Calatayud. No obstante, el apartado de experiencias de los centros ha sido uno de los mejores capítulos de esta historia porque nos abren los ojos a posibilidades reales de trabajar mejor en nuestros colegios. Quizá debieron disponer de más tiempo. Y esta es la última de mis conclusiones: para futuras jornadas quizá no fueran necesarias tantas y sí disponer de más tiempo sosegado para escuchar, hablar y debatir las experiencias concretas de quienes están en el campo de batalla del día a día.
