Desde hace días cuelgan de la página de la Consejería de Educación las propuestas curriculares de Educación Primaria y Secundaria en las que ha venido trabajando una comisión de expertos en cada una de las áreas y etapas. A partir de la publicación del decreto de enseñanzas mínimas, por parte del MEC, corresponde a las Comunidades Autónomas concretar su currículo habida cuenta de la facultad de que disponen para completar el mismo.
Además de introducir nuevos contenidos que antes no estaban presentes - contradiciendo a quienes afirman que cada vez se acortan más los programas escolares- quizá convendría destacar dos aspectos: la presencia de contenidos relacionados con Extremadura y con las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Aspecto, este último, sobre el que se vuelve una y otra vez, quizá con excesiva insistencia, dado que parece evidente la necesidad de que las TIC tengan la presencia y nivel de prescripción que merecen. Las TIC constituyen una herramienta indispensable para acceder a información y recursos que posibiliten la construcción de conocimiento.
Hay otra herramienta no menos útil y necesaria para construir conocimiento y espíritu crítico, la biblioteca escolar. Y no sólo en el área de Lengua Castellana, donde tiene una presencia destacada, también es un instrumento de capital importancia en el resto de las áreas para apoyar el desarrollo del currículo ofreciendo fuentes de información complementarias o alterantivas a los consabidos manuales escolares. Quizá por ello convendría destacar su presencia las otras áreas, como se hace con las TIC.
Ahora es el momento de participar y enriquecer la propuesta inicial. La Consejería, con buen criterio, ofrece la posibilidad de intervenir y recoger sugerencias individuales y colectivas en esta dirección de correo. Sería bueno leérselas y hacer las propuestas que parezcan convenientes. Lamentarse luego no vale. El currículo importa, y mucho.
Además de introducir nuevos contenidos que antes no estaban presentes - contradiciendo a quienes afirman que cada vez se acortan más los programas escolares- quizá convendría destacar dos aspectos: la presencia de contenidos relacionados con Extremadura y con las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Aspecto, este último, sobre el que se vuelve una y otra vez, quizá con excesiva insistencia, dado que parece evidente la necesidad de que las TIC tengan la presencia y nivel de prescripción que merecen. Las TIC constituyen una herramienta indispensable para acceder a información y recursos que posibiliten la construcción de conocimiento.
Hay otra herramienta no menos útil y necesaria para construir conocimiento y espíritu crítico, la biblioteca escolar. Y no sólo en el área de Lengua Castellana, donde tiene una presencia destacada, también es un instrumento de capital importancia en el resto de las áreas para apoyar el desarrollo del currículo ofreciendo fuentes de información complementarias o alterantivas a los consabidos manuales escolares. Quizá por ello convendría destacar su presencia las otras áreas, como se hace con las TIC.
Ahora es el momento de participar y enriquecer la propuesta inicial. La Consejería, con buen criterio, ofrece la posibilidad de intervenir y recoger sugerencias individuales y colectivas en esta dirección de correo. Sería bueno leérselas y hacer las propuestas que parezcan convenientes. Lamentarse luego no vale. El currículo importa, y mucho.
