domingo, diciembre 10, 2006

El otro lado

Al tiempo que una niña toca el violonchelo, se divisa un avión de papel volando más allá de su ventana. Visto desde el otro lado, aparecen más aviones que un niño desde alguna otra ventana del mismo edificio ha ido lanzando al aire. Precisamente un avión, real esta vez, surca el cielo. Desde su interior un niño observa el bonito paisaje tropical de la isla que se extiende a sus pies en cuya playa otro niño contempla el avión que se aleja...
Una despeinada niña acompañada de su gato se fija en el tigre cercado en su jaula...pero bien pudiera ser ese tigre de la mano de su dueña quien curiosee al gato encerrado tras los barrotes. O pudiera la solitaria espectadora que contempla en el escenario apenas entreabierto por la cabeza del payaso, ser observada por el mismo clown que tras el cortinaje del teatro escudriña el patio de butacas de espaldas al tigre y al gato...visto desde el otro lado.

Y es que este delicioso álbum ilustrado "Desde el otro lado", de Istvan Banyai (sí, el de Zoom) publicado por F.C.E. - que tantos y tan fabulosos libros-álbum edita cada año - expone al lector/observadador diferentes perspectivas de la misma situación vistas desde ángulos opuestos, y nos muestra las variadas posibilidades que encierra el mirar diferente. Y así, de una situación vamos a otra, pasado por Australia. ¿Nos verán al revés desde allí? ¿Estarán las casas apoyadas en sobre su tejado? ¿Colgarán los muebles del techo?.


Esta excepcional plasmación de la relatividad de las percepciones -¡qué digo percepciones, de los convencimientos, de las creencias, de las doctrinas! - me recuerda a otro álbum también de FCE, Voces en el parque, de Anthony Brown, en las que la misma situación, un paseo por el parque y las relaciones que establecen sus cuatro protagonistas, es contemplada de forma distinta por cada uno de ellos.


¿Será cierto que los libros pueden explicar de tantas maneras la relatividad no excluyente de diferentes puntos de vista sobre los mismos asuntos?. Si así fuera, ¡qué buen antídoto para los tiempos que corren!